La Reina provincial del carnaval de 2019 también está entre las víctimas y su familia inició acciones legales porque fue intimada a rendir cuentas por un beneficio que nunca recibió.
El escándalo por los subsidios truchos en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social durante la gestión de la hoy vicegobernadora Laura Stratta sigue creciendo y toma ribetes impensados.
Es que entre las víctimas de quienes eran utilizados como beneficiarios pero nunca cobraron los subsidios ya no solo se encuentran personas fallecidas y vecinos muy vulnerables de la ciudad de Victoria, de donde es oriunda Stratta.
Ahora, el escándalo perjudica a la realeza de la ciudad, ya que la reina del carnaval local y provincial, Luisina Moine, aparecería entre las víctimas.
Moine habría sido intimada a rendir las cuentas y especificar en qué se gastó un subsidio de 22 mil pesos que se le adjudicó en mayo de 2019 (unos 80 mil al cambio actual), pero ella nunca lo recibió.
El hecho cayó muy mal en la familia y en sus allegados, ya que la joven cuida mucho su imagen.
La joven de Victoria resultó coronada reina del carnaval entrerriano en la edición de 2019 y debía viajar a la provincia de Tucumán para poder participar del certamen nacional, que además le daba la posibilidad de ir a representar al país a nivel internacional.
La familia, muy conocida y respetada en el ámbito local, no contaba con los recursos necesarios para que Luisina pudiera participar, por lo que recurrieron a empresarios y comercios locales y hasta de Rosario para recibir ayuda.
En mayo de 2019, desde el ministerio de Desarrollo Social que encabezaba la entonces candidata a vicegobernadora, Stratta, se comunicaron con Moine para informarle que “Laura” le otorgaría un subsidio para que pudiera costear parte de los gastos del viaje.
Por esos días, Laura, como le dicen en Victoria, era la compañera de fórmula de Gustavo Bordet para las elecciones que se realizarían en junio.
El monto del beneficio asignado era de 22 mil pesos, unos 500 dólares al cambio de entonces y más de 80 mil pesos al actual.
Sin embargo, llamativamente, el subsidio nunca llegó y, si bien la joven pudo participar de la competencia, hoy devela un ribete impensado en la causa de los subsidios truchos.
Ocurre que como la familia Moine no podía venir a Paraná, donde se encuentra la sede del ministerio, para retirar el cheque del subsidio, les comunicaron que lo retiraría y llevaría hasta Victoria un “colaborador”.
Esa persona sería Joaquín Oñativia, un contratado del ministerio de extrema confianza de la entonces ministra que sería quien cobraba los cheques, que se firmaban “en procuración a favor de…”.
Oñativia estaría dispuesto a declarar como arrepentido para confesar la operatoria, lo que genera mucho nerviosismo en el poder, ya que el contratado no querría ser el único en caer.
Él sería quien habría cobrado el subsidio de 500 dólares que le correspondía a Luisina Moine, para que pudiera representar a la provincia en un certamen a nivel nacional.
Ahora, la joven habría sido intimada a rendir cuentas por ese beneficio que nunca recibió y su madre, Claudia Mansilla, envió una carta documento al Estado provincial para asegurar que su hija nunca vio el subsidio.
Es más, desde el entorno de Stratta se habrían comunicado con la mujer para bajar el tono a la situación y pedirle que no hiciera mucho ruido, confirmándole que se resolvería el tema sin inconvenientes para la familia.
Pero las Moine no cederían y estarían dispuestas a ir hasta las últimas consecuencias para que se esclarezca este hecho.
Así, el escándalo de los subsidios truchos en el ámbito del ministerio de Desarrollo Social suma nuevos ribetes, que no terminarían aquí.
Fuente: El Portal de Ricardo David
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