Miguel González estaba manejando por la ruta 14, a la altura de Gualeguaychú, cuando decidió detenerse a un costado de la carretera para descansar un rato. En ese momento, el transportista se convirtió en testigo de una peligrosa presencia que decidió compartir en TikTok para alertar a los usuarios.
Se trató de una impresionante serpiente de casi dos metros de longitud: rápidamente, sacó su celular y documentó el hecho para luego subirlo a las redes sociales. “Cuando se paren al costado de la ruta, hay que tener mucho cuidado, pero mucho”, dice el conductor en el video publicado mientras enfoca al enorme reptil que se encontraba al borde de la cinta asfáltica.
Unas horas más tarde, con la viralización del clip, que superó las 2 millones de visualizaciones y acumuló más de 120 mil likes, se identificó a la serpiente como una yarará, una peligrosa víbora venenosa que habita en diversas regiones de Sudamérica.“Es una yarará grande que suele aparecer en bordes de las rutas en zonas cercanas a arroyos, ríos y campos donde se está arando la tierra y también cuando los camiones cerealeros van derramando alimentos”, explicó el naturalista y guía de reservas naturales Rodolfo Velázquez.
“La yarará es la bicha más grande que tenemos nosotros en la zona, es una serpiente tranquila, pero muchas veces se corre riesgo de pisarla. Este animal tiende a huir de nosotros”, aseguró el especialista acerca de la peligrosidad de este reptil.
No conforme con la primera filmación, Miguel González compartió otro video en su perfil de TikTok (@miguelgonzalez1526) donde se ve que utiliza una tabla de madera para ahuyentar a la yarará y enviarla campo adentro. Estas imágenes llamaron la atención debido a la reacción de la serpiente al ser perseguida por el valiente camionero.La fascinación del tiktoker con el peligroso animal quedó confirmada cuando publicó un tercer y último clip relatando a sus seguidores el final de la historia: “Para los que preguntan, no la maté. Yo bajé y quedé parado a un metro y medio (de la serpiente). Tranquilamente me podría haber picado, por eso no le hice daño”, explicó. “Es más, quería ir a la ruta, pero corrí el camión y traté de que vuelva para el campo”, agregó.
El conductor del camión reconoció que era algo riesgoso intentar ahuyentar a la yarará, pero entendió que su deber era hacerlo para evitar que otros compañeros corrieran peligro cuando se detuvieran al costado de la ruta: “Tomé un gran riesgo, pero me pareció lo correcto”.
“Jamás vi una yarará tan grande y eso que por mi trabajo he sacado varias de casas de familia”, “Me puedo llegar a morir del susto, es muy grande” y “Locura de ejemplar. Qué bella y peligrosa a la vez”, fueron algunos de los comentarios que más se destacaron.
Fuente: La Nación / Radio Máxima / elentrerios.com
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