Aumentos de más del 100% en el impuesto automotor de entre Ríos.

A pesar del negacionismo del gobierno provincial sobre las subas y sus porcentajes, las pruebas que llegan desde distintos puntos de la provincia sobre el terrible incremento son incontrovertibles, las exigencias de solidaridad a la gente por el desorden y el malgasto de los fondos públicos

El 30 de enero pasado este Portal daba a conocer la inminente y descomunal suba de impuestos que tenía en carpeta el Gobierno provincial, inmediatamente la estructura provincia emprendía su embestida contra el medio descalificándolo, como suele hacerlo, de usina de “fakenews”.

La noticia impactó en todos los ámbitos provinciales, no era para menos, los legisladores no manifestaban desconocer la suba y de dónde provenía el argumento.

En aquel momento este Portal informó que el sideral incremento no fue más que otra manifestación del ocultismo sistémico que caracteriza a la actual gestión y que el fundamento provendría del vocablo “readecuación”.

La idea del gobierno era que la gente se enterara del aumento con la boleta en la mano, pero, en el medio “pasaron cosas”, caso de la impresión de boletas y la reimpresión de las mismas que habían sido mal confeccionadas que motivaron un escándalo por el exorbitante costo que causó el yerro, como también de una medida consecuente que provocó el malestar de los trabajadores de ATER. Los empleados, que suelen hacer un dinero extra y necesario.

Escándalo que desnudó el valor de real, en este caso del impuesto inmobiliario urbano, de la re-impresión de las boletas surgía que el Gobierno había puesto manos a la obra a un impuestazo descomunal del 60%, así lo publicaba este medio, agregando que el automotor también se vería notablemente incrementado

La noticia tuvo su reacción, desde ATER remitían por mail a los empleados una circular donde se suspendida el reparto de boletas del impuesto inmobiliario urbano, algo que fue entendido como una marcha atrás momentánea.

La media afectaba principalmente a los trabajadores de Paraná, en varias localidades de la Provincia el impuesto ya se había repartido, confirmándose la noticia del medio, aunque con un agravante, en muchos casos superaban el 70 y hasta llegaban al 80% de incremento.

Frente a esto el Gobierno no tuvo más margen de ocultar las subas, fue el titular de ATER quien hizo público los mismos, aunque no hablando de “impuestazo”, como lo habíamos anunciado, sino de “readecuación” y sosteniendo que en ningún caso superaría el 50%.

Este Portal publicó como pruebas las boletas comparando la última del 2019 con el primer anticipo del 2020, varias superaban el 70%.

Luego de la confirmación de las subas y a pesar de la desmentida oficial de los porcentajes en varias localidades se empezaron a movilizar, sintiéndose fuerte en la ciudad del gobernador.

Como también se había anticipado idéntica suerte corrió el impuesto automotor, comenzando a aparecer las boletas con el mismo, las cuales rápidamente se empezaron a viralizar por los descabellados incrementos que contienen.

Como se puede apreciar en uno de los tantos posteos en las redes sociales, en este caso de un contribuyente de Paraná Campaña, la suba del tributo respectivo a los automóviles es de un 113%.

Así de pagar $3584,80 el contribuyente crespense para este año debe desembolsar la suma de $7643,69.

Ante la descomunal suba podría pensarse que se trata de un vehículo nuevo, del 2019, no es así, el miso ya cuenta con varios años de antigüedad, puntualmente 9, es del 2011.

Huelgan las palabras, las pruebas de que el gobierno de la Provincia se encuentra ejecutando un terrible impuestazo es incontrovertible.

Como no puede ser de otra manera los porcentajes generan escozor, bronca e indignación en los ciudadanos, no es para menos, mientras el Gobierno pide esfuerzo y solidaridad y es el gran responsable de la crisis económica y financieramente que afecta a la Provincia, por otro, las designaciones, la creación de cargos políticos y los gastos millonarios en servicios innecesario e inútiles no cesan, dejando muy en claro que el costo de la fiesta la deben pagar los entrerrianos.

Este jueves esta “fiesta de los funcionarios” fue motivo de cánticos en la masiva movilización docente en Paraná.

Un Gobierno que exige a la gente que sea solidaria porque la Provincia está en crisis a través de un impuestazo que no tiene otro objetivo que mantener la mega estructura de funcionarios de un Estado desordenado, burocrático, con servicios muy precarios, sin obras, y que paga 4 millones de pesos por publicitar en una pantalla led en Capital Federal.

El Portal de Ricardo David